¿Quién no recuerda el mamotreto de residencia de ancianos de El Zapillo (Almería capital) cuando era el edificio más alto de la ciudad y se podía divisar desde Enix? Han pasado bastantes años desde aquello, con interminables obras para adecuar y rehabilitar el mencionado edificio, y hoy está prácticamente terminado, pero paralizado con una sentencia judicial. El motivo: el colegio de arquitectos de Almería denunció en su día que la Junta de Andalucía -que es la dueña y señora del engendro, y como prueba miren el acero corten de la fachada, intentado igualar las murallas de Jayrán- adjudicó la obra de manera irregular. De hecho, y según la sentencia, la administración que gobierna el PSOE habría dejado fuera del proceso de selección "a un buen número de arquitectos" para que se quedara con la obra el "arquitecto amiguete".
La Junta de Andalucía, que a finales de 2011 recurrió esta sentencia, alegó en su día al "carácter singular" de la obra para actuar como actuó, con lo que surgen aún más dudas sobre si los socialistas sevillanos son tontos y/o nos toman a nosotros por ello. A falta de que los tribunales confirmen la sentencia contra la Junta o le den razón, cabría decir que "carácter singular" es otra cosa, como la forma de gestionar de nuestro admirado Gobierno andaluz. De hecho, una de las "últimas" de esta residencia es que la Consejería de Igualdad se va a gastar 800.000 euros en amueblarla, o sabemos sin con madera de caoba o directamente bañados en oro.
ALMERÍA 102 ha hablado con Javier Hidalgo, decano de los arquitectos de Almería, quien ha confirmado estos extremos y quien parece pensar que esta historia es "una de tantas" que protagoniza la Junta de Andalucía.
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