Los restos del poblado minero de Rodalquilar (Níjar) siguen ahí, a medio caerse ante la impávida mirada de almerienses, turistas y políticos. Y eso que la Junta de Andalucía prometió hace ya 13 años que convocaría un concurso internacional para el futuro diseño de la deseada "villa turística de Rodalquilar", un proyecto que se presentó a bombo y platillo en el año 2003 y que básicamente consistía en la reconstrucción, como alojamiento hotelero con más de 250 plazas, del susodicho poblado minero, una actuación con la que prentendían, según contaban las crónicas de entonces, "fomentar el desarrollo sostenible" de Almería. Y un proyecto más -suma y sigue- con el que el Gobierno andaluz lleva deshojando la margarita en nuestra provincia más de una década. Ahí están, también dando grima, el cortijo del fraile, el palacio del Almanzora, el castillo de los Vélez, la alcazaba de Almería, la plaza vieja, la autovía del mármol, el hospital materno-infantil, etc.Tras más de nueve años desde que la Junta presentara el proyecto, no se ha hecho absolutamente nada en Rodalquilar, ni se ha visto un pico ni una pala ni un guía turístico. A lo mejor, por "detalles" como este, el consejero socialista de Turismo dice que nuestra provincia "no es un destino turístico maduro". ¿Cómo coño va a serlo con semejante percal gobernándonos? De momento, y con el panorama económico que tenemos -Griñán ya habla del probable cierre de hospitales y colegios- si no se ha hecho nada de nada cuando el dinero se gastaba con alegría, podemos ir olvidándonos de que se pongan las pilas ahora.
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