ARTÍCULO DE OPINIÓN
Pablo Requena |
En el que se podían contemplar muchas caras conocidas, como las de Juan Carlos Usero, Sánchez Teruel, Maribel Requena, Pedro Molina, Javier De las Nieves o… Martín Soler. Lo que tienen todos en común es que militan en el PSOE. Y en efecto, entre ese séquito o cohorte de aduladores que acompañaban a Griñán en su reciente visita a Almería, la presencia de Martín Soler se hace extraña a simple vista.
No ostenta cargo orgánico alguno en el partido, ni tampoco institucional; es obvio que su relación con la nueva ejecutiva provincial socialista es, cuando menos, tensa, y sobre todo, estuvo sentado en primera fila y con una sonrisa de oreja a oreja en aquella rueda de prensa en la que su Sancho Panza –Diego Asensio- decía que Griñán era poco menos que un cáncer para nuestra tierra.
Griñán y su séquito en Almería |
Pues ahí estaba él, formando parte de la comitiva socialista de bienvenida al presidente de los andaluces. Un presidente que lo es porque Chaves quiso -ojo al tiempo verbal empleado- que así fuera, pero vamos, ya no es sólo el hecho de que lleve siéndolo años sin que los andaluces le hayamos votado. Es que no le han votado ni los suyos a la hora de dirigir el PSOE andaluz. Y así le va, con una guerra civil en marcha en el partido que presuntamente dirige, y según las encuestas, a punto de capitanear la mayor debacle de la historia de los socialistas en Andalucía.
No voy a entrar en lo absurdo de la visita de Griñán al PITA -todavía no está lista ni la caseta del perro- pero sí voy a hacerlo con las últimas noticias que tenemos de los fondos de reptiles (qué nombre tan apropiado), los EREs fraudulentos y las contradicciones de Griñán y su consejera de Economía. En cuanto a la presunta trama corrupta de los EREs, la juez acaba de imputar al actual director general de Trabajo, mientras que el cabecilla –presunto- de la trama, el famoso Guerrero de las putas y la coca, dice que nunca tomó una decisión “sin compartirla con los demás”. José Antonio, se te estrecha el cerco, majo. Y en cuanto a lo del déficit… miren ustedes, este señor “se pé y se enoja”. Porque no puedes decir una cosa un día y la contraria al siguiente, y no esperar que te vayan a preguntar por ello en una rueda de prensa.